En el Eneagrama encontramos 9 Eneatipos diferentes, es decir, 9 formas diferentes de ver, percibir y sentir la realidad que nos rodea, y cada ser humana está vinculado con uno de ellos. Estos 9 Eneatipos se agrupan en tres grupos diferentes, en tres «triadas» que, como señalan Riso y Hudson, tienen características similares en cada triada: triada del sentimiento (Eneatipos 2, 3 y 4), triada del pensamiento (Eneatipos 5, 6 y 7) y la triada del instinto (Eneatipos 8, 9 y 1). En fases iniciales de autoidentificación, puede ser útil observar las particularidades de cada triada para, al menos, facilitar el descarte de una de ellas (recuerda, todo con calma, sin prisas):
1. Triada del sentimiento (Eneatipos 2, 3 y 4): Los tipos de personalidad en esta triada se caracterizan por ser emocionales y centrados en las relaciones interpersonales. Estos tipos tienden a estar muy preocupados por cómo son percibidos por los demás y, a menudo, buscan la aprobación y el amor de los demás (no necesariamente de forma consciente ni obvia). Los Eneatipos 2, 3 y 4 tienen diferentes formas de buscar esta aprobación: el Eneatipo 2 a través de la ayuda y el servicio a los demás, el Eneatipo 3 a través del éxito y la realización personal, y el Eneatipo 4 a través de su singularidad y la creación artística.
«Creen que las historias sobre ellos y sus supuestas cualidades son su verdadera identidad; bajo las defensas de su ego llevan muchísima vergüenza.» (Riso, D. R., & Hudson, R. (1999). La sabiduría del eneagrama. Editorial Urano).
2. Triada del pensamiento (Eneatipos 5, 6 y 7): Los tipos de personalidad en esta triada se caracterizan por ser pensadores y estar centrados en la mente. Estos tipos tienden a ser muy analíticos y racionales. De modo frecuente buscan seguridad y conocimiento para sentir que controlan la situación: búsqueda de la seguridad. Los Eneatipos 5, 6 y 7 tienen diferentes formas de buscar esta seguridad: el Eneatipo 5 a través del conocimiento y la información, el Eneatipo 6 a través de la lealtad y la pertenencia a un grupo y buscando seguridad de diversas maneras, y el Eneatipo 7 a través de la variedad y la emoción.
«Se entregan a comportamientos que ellos creen que van a mejorar su seguridad; bajo las defensas de su ego llevan muchísimo miedo.» (Riso, D. R., & Hudson, R. (1999). La sabiduría del eneagrama. Editorial Urano).
3. Triada del instinto (Eneatipos 8, 9 y 1): Los Eneatipos de esta triada se caracterizan por estar centrados en el cuerpo, en lo visceral, teniendo a ser muy prácticos y orientados a la acción. Pueden buscar controlar (de diversas maneras) a su entorno y a menudo buscan controlar su entorno para sentirse seguros. Los Eneatipos 8, 9 y 1 tienen diferentes formas de buscar este control: el Eneatipo 8 a través del poder y la dominación, el Eneatipo 9 a través de la paz y la armonía, y el Eneatipo 1 a través de la perfección y la corrección.
«Estos tipos tienden a tener problemas de agresividad y represión; bajo las defensas del ego llevan muchísima ira.» (Riso, D. R., & Hudson, R. (1999). La sabiduría del eneagrama. Editorial Urano).
Cada triada tiene una motivación básica subyacente que influye en el comportamiento y las interacciones sociales de los tipos de personalidad en ella. Al entender las diferentes motivaciones y necesidades de cada triada, podemos desarrollar una mayor comprensión y empatía hacia los demás y hacia nosotros mismos. Además, al desarrollar una mayor conciencia de nuestra propia triada y la forma en que influye en nuestra forma de ser y actuar, podemos trabajar para encontrar un mayor equilibrio y bienestar emocional y psicológico.
Cada uno de estos centros de inteligencia es importante y necesario, y las personas con diferentes centros dominantes pueden tener habilidades y perspectivas únicas. Sin embargo, la falta de equilibrio entre los centros puede llevar a desequilibrios emocionales y psicológicos, por lo que el trabajo con el eneagrama a menudo se enfoca en lograr un mayor equilibrio y armonía entre los tres centros.