MINDFULNESS
Mindfulness: el arte de la atención plena
Con el Mindfulness aprendemos a tomar consciencia de nuestra mente y cuerpo, de aquello que se nos pasa desapercibido en nuestro día a día y, sin embargo, es vital para una positiva calidad de vida. A través de una mente despierta aparece el aprendizaje y el cambio, siendo clave aprender a respirar para entrenarnos en la meditación.
Estrés, ansiedad y depresión: la práctica constante impacta en el ámbito mental y físico.
Reenfocar la atención: se mejora la concentración, creando un impacto en todas las áreas.
Reducción del dolor: tanto el físico como el emocional tiene un impacto positivo.
El cerebro cambia: aprender a regular las emociones y sentimientos.
Mejora del insomnio: dormir mejor es clave para tener una buena calidad de vida.
Mejora las relaciones: tanto en el ámbito sentimental, como social, familiar o profesional.
MINDFULNESS INDIVIDUAL:
A través del Mindfulness, la atención plena, se mejora cualitativamente en la salud de forma holística, tanto en lo emocional como lo físico. A través del Mindfulness aprendemos a crear consciencia de quiénes somos y qué queremos, mejorando los niveles de felicidad tanto individuales como organizacionales.
MINDFULNESS EN ORGANIZACIONES:
Los resultados evidencian positivos resultados en la implementación del Mindfulness en las organizaciones: educación (en todas las edades) y en el ámbito profesional, creando espacios de trabajos conscientes, incidiendo de forma positiva en la organización y satisfacción de sus integrantes.
¿Quién puede realizar la práctica del Mindfulness?
Cualquier persona, independientemente de su edad, puede realizar la práctica del Mindfulness, obteniendo estrategias eficaces de afrontamiento del estrés. El Mindfulness no enseña a eliminar los pensamientos de nuestra mente, nos invita a «darles espacio, obsérvalos y déjalos ir» (Jon Kabat-Zinn).
No puedes parar las olas, pero puedes aprender a surfear
Jon Kabat-Zinn