LOS 3 INSTINTOS

Los tres instintos: tendencias instintivas

El Eneagrama, a primera vista, ofrece una distribución de nueve eneatipos diferentes, nueve formas de ver, percibir y sentir la realidad. Sin embargo, una aproximación a esta herramienta de autoconocimiento requiere de la transversalización de tres tendencias instintivas (autoconservación, social y sexual/transmisor) que cada persona tiene innatos, pero siendo uno de ellos el predominante.

¿Qué es el instinto?

Se refiere a los impulsos insconscientes (aquello a cómo reaccionamos de forma automática) que nos empujan a actuar de una forma específica cuando se recibe el estímulo. Es decir, es la parte reactiva de nosotros y, por tanto, es complejo de controlar porque es una reacción involuntaria (o sea, instintiva). Si bien los animales son súper instintivos, en el caso de los humanos la situación cambia, porque lo combinamos con la racionalidad.

Tenemos tres instintos: autoconservación, social y sexual transmisor, sin embargo, uno de ellos es nuestra tendencia instintiva dominante. Mario Sikora (especialista en Eneagrama e insintos) los nombra como Preserving (autoconservación), Navigating (Social), y Transmitting (Sexual).

Todas las personas tenemos incorporados los tres instintos, sin embargo, será uno en principal/el dominante, aquel que funciona en piloto automático en nosotros, teniendo un instinto secundario y, el tercero, será el ciego, aquel que necesitamos, de alguna manera, «revivir».

Los 27 subtipos del Eneagrama:

De los tres instintos que todos tenemos, uno es el primario, al que se invita a su identificación para, sumado al eneatipo propio, obtener como resultado uno de los 27 subtipos del Eneagrama (9 eneatipos y 3 instintos). De esta manera, se reducen los sesgos que aparecen en el trabajo con el Eneagrama, al fortalecer la identificación del eneatipo y descartando aquellas opciones que, de no tener presente los instintos, podrían llevar a confusión. Además, es importante conocer qué instintos tenemos dormidos, ciegos, de forma que podamos trabajar en potenciarlos.

Por ejemplo, un Eneatipo 6, en su búsqueda de seguridad y la presencia constante de la duda, presenta diferencias entre los tres subtipos, siendo diferente una persona Eneatipo 6 de instinto sexual-transmisor, a otra de Eneatipo 6 de instinto conservación u otra de Eneatipo 6 de instinto social. Una persona que esté identificando su eneatipo en las primeras fases, podría, en una primera aproximación, confundirse e identificarse erróneamente con un Eneatipo 8, por ejemplo, en lugar de un Eneatipo 6 de instinto sexual-transmisor, quienes a pesar de la duda y el miedo interno, son personas contrafóbicas “tengo miedo, pero lo hago igualmente”. Por ello, se requiere iniciar el trabajo de autodescubrimiento del Eneagrama de la personalidad de la mano de los instintos. Puedes ver los 27 subtipos resumidos aquí.

Instinto Conservación

Personas enfocadas en cubrir las necesidades instintivas de supervivencia, centrándose en la seguridad propia y de las personas cercanas, como la familia, protegiendo y cuidando su “hogar”, su bienestar, y organizando los recursos, arraigadas en ocasiones a las tradiciones. Son personas con interés por los asuntos vinculados con los negocios, y precavidos a tomar riesgos, no sintiéndose, en ocasiones, cómodos en ambientes donde todo funciona de modo veloz. (Leer más sobre el instinto Autoconservación).

Instinto Social

Personas orientadas a las relaciones grupales, a conocer las jerarquías y dinámicas que se dan en las diferentes estructuras organizacionales. En cuanto llegan a un grupo, tienen la habilidad de identificar las relaciones y las dinámicas internas. Este instinto va más allá de si la persona es tímida o no, es decir, puede serlo y que, sin embargo, en el edificio donde reside, conozca a gran parte de las personas que ahí viven, por ejemplo. Es importante para estas personas las relaciones de confianza y de reciprocidad. (Leer más sobre el instinto Social).

Instinto Sexual-Transmisor

Su capacidad instintiva se centra en vincularse con los demás, conectar, a través de diversas maneras (intelectual, forma de vestir, modo de comunicar…), siendo personas persuasivas e inspiradoras para las organizaciones que no suelen pasar desapercibidas. Son importantes las conexiones del uno a uno (independientemente de que se sientan cómodos en las relaciones grupales), así como “dejar huella” de alguna manera en los demás. (Leer más sobre el instinto Sexual Transmisor).


Descubre quién eres, pero no te aferres a ninguna definición. Muta las veces que sea necesario para vivir en la totalidad de tu ser.

Claudio Naranjo


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